sábado, 12 de noviembre de 2011

Fiesta ciclohuertana.


La fiesta ciclohuertana empieza reuniendo a un grupo de unos 60 huertanociclistas en la Glorieta.
A las 20:50h salimos como si de una masa crítica se tratara con dirección a Los Pájaros Ateneo Huertano.
En nuestro pedalear y por motivos de seguridad pasamos por la zona peatonal del Malecón hasta enlazar con el Carril de Los Chornos que entre limoneros, naranjos moreras y alguna que otra lechuga llegamos a Los Pájaros Ateneo Huertano.
Los tres magníficos.
Una vez allí hacemos la inauguración oficial del aparcabicis, que no es otra cosa que aparcar la bici los primeros en llegar, el resto la aparcamos donde podemos.
La Doctora contándole a Sole y Victoria uno de sus chistes.
Mientras empieza la actuación de D. José Guillamón “El Maestro”, gran poeta y artista, el resto del personal tomamos un bocado a modo de cena.
Entre cerveza, pastel de verduras, ensalada de pimientos, queso fresco, algún que otro vino y otras patichuelas pasamos un rato más que agradable.
Fátima y Concha no se pierden una.
Por fin llega el momento que todos estábamos esperando; la actuación de “El Maestro”, que nos deleita con el pregón panocho de “La Bececleta” y con la lectura de una breve pero no menos interesante historia de la bicicleta.
Preparados para el pedaleo.
Terminada la actuación parte del personal empieza a retirarse mientras los más rezagados siguen dale que te pego hasta altas horas de la madrugá.
LA BECECLETA (pregón panocho)
Un cuarteto de bicihuertanos.
Mira si seré coqueta
     Y obraré por derecho
          Que a mí, la fiel bicicleta
               Carriles bici me han hecho
                    Desde la ceca a la meca.
                         Soy como una mariposa,
                               Ni aceite ni gasolina
                                  Andando, maravillosa
                                       Nunca huelo a chamusquina
                                           Soy muy limpia y silenciosa.
                                                El único inconveniente
                                          Puede ser algún pinchazo
                               Que tampoco es muy frecuente
                       Pero que en muy poco espacio
                 Se arregla inmediatamente.
Soy una feliz maquinaria,
     La más capaz y sencilla
          De presencia extraordinaria
               Excelente maravilla
                    Y de utilidad diaria.
                         Y me agrada poder ser
                              De amistades el motivo
                                   Pues por mi suelen hacer
                                        Grupos de lo más activos
                                             Y de noble proceder.
                                                  No tengo complicaciones
                                                       Mi mecanismo es sencillo
                                                            En todas las ocasiones
                                                                 Por mi eficacia y mi brillo
                                                                      Les convencen mis razones
 
Los jóvenes me soñaban
     Allá en los años cuarenta
           Pero pocos me compraban
                 Pues no les salía la cuenta,
                      El dinero escaseaba.
                           Si hay algo que transportar
                               Enseguida yo me adapto
                                  Y me suelen adoptar
                              En el mismísimo acto
                         Portaequipajes detrás.
                    Y hasta otro por delante
               Para llevar mercancías
          Y llegar en un instante
     A vender mercaderías
A algún mercado importante.
Pepe y Pedro guían al personal.
José Guillamón Rupérez “El Maestro”
14 de noviembre de 2011, La Arboleja (Murcia)
BREVE HISTORIA DE LA BICI
Siempre hay algún radical que anima el cotarro.
Aunque no se puede precisar la fecha de su invención, ni el nombre de su inventor, parece ser que el precursor de la bicicleta fue el francés Sevrac, en 1790, después de la intervención de varios empeñados en sacarle partido al invento, un alemán, el Barón Karl Dais Von, en 1816 ideó un sistema llamado praisina, que tampoco funciono.
Por el Malecón hasta los Pájaros.
 En 1834 Mac Millan, herrero escocés, acoplo al aparato, dos pedales, un cigüeñal y bielas, que transmitían la potencia a la rueda trasera. 
La maquina fue perfeccionada posteriormente por Gavin Dalzell. Hacia 1865 Pierre Lellement de Paris, coloco pedales y cigüeñal en la rueda delantera, y creo así el Velocípedo, cuya rueda delantera tenía un tamaño desmesurado con respecto a la trasera y construido enteramente de madera, menos el eje y las llantas que eran de hierro. 
Lellement vendió su patente y marcho a los Estados Unidos, donde siguió perfeccionando su aparato. 
Las primeras bicis en aparcar.
Los Pájaros se llenan de bicicletas.
Mac Millan, tras un corto periodo de tiempo, en 1896-97 adapto el vehículo a su forma actual: dos ruedas de tamaño igual, 0,60 mts de diámetro, manillar moderno catalina, piñón unidos por la cadena, galle y cuadro de ocho tubos. 
El aparcabicis queda inaugurado.
 Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Alemania produjeron un elevadísimo número de bicicletas, que proliferaron las sociedades y clubes ciclistas que estimulaban viajes, travesías y recorridos.
Buena forma de aparcar.
…y llego el momento de papear.
Rico, rico, rico.
Los deportistas recorrieron los cinco continentes; Hubo quién le dio la vuelta al mundo.
En 1937, había en el mundo 70.000.000 de bicicletas. En 1905, el ejército austriaco, las utilizo en unas maniobras militares…
                                    José Guillamón Rupérez “El Maestro”
                                   14 de noviembre de 2011La Arboleja (Murcia)
El poeta y familia.
 

 
El poeta recitando.
 
 



Miguel Ángel come que te come.
A Carlos de tanto comer y beber tuvo molestias en los dedos.
Alfonso tomando una cervecita.
Antonio enseña a Largueto su nueva adquisición

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