sábado, 13 de julio de 2013

El Danubio en bici (Epílogo)

Cortando nuevas calles. Krems
El Danubio en bici
(Un cicloviaje pasado por agua)
Bomberos levantando un muro de contención
Saliendo del casco antiguo por  “Steinertor”
Día 3 de junio de 2013
Krems – Viena (en tren)
A las 7:30h ponemos el pie en tierra y lo primero que hago es ver que NO está lloviendo, que bien!  Recogemos toda la ropa que afortunadamente ya se ha secado y organizamos las alforjas. 
Vagón para bicis.
Bicis en el tren
Otros cicloturistas en la misma situación
 Después de asearnos bajamos a desayunar, hoy el desayuno es más pobre, aunque nosotros damos buena cuenta de él.
Engrasamos las bicis y vamos a la Oficina de Turismo a informarnos de la situación, aquí nos dicen, después de hablar con el 112, que la única forma de salir es en tren, nos dan el horario de los trenes y el próximo sale dentro de 45 minutos, me dicen donde está la estación  y nos acercamos, en el trayecto vemos que han cortados con vallas y sacos terreros algunas calles más, aparte de las que ya vimos ayer. 
Habitación del albergue
Academia de Bellas Artes. Viena
En la estación saco los billetes a Viena para nosotros y las bicicletas. En el tren coincidimos con un montón de cicloturistas que están en la misma situación que nosotros. 
Sistema público de alquiler de bicis. Viena
Opera de Viena
Desde las ventanillas del tren vemos como el Danubio esta inundando cantidad de casas, restaurantes y todo lo que encuentra a su paso. Por fin llegamos a Viena después de más de dos horas de tren y para no variar, está lloviendo, buscamos el albergue y tenemos que esperar hasta las 14:00h para ocupar la habitación. 
Mientras esperamos, salimos a comprar algo para comer;  ya en el albergue nos preparamos unos bocatas y una buena ensalada acompañada de unas cervezas. 
Opera de Viena
Opera de Viena
Después de comer y descansar un poco nos acercamos a la Oficina de Turismo para ver que nos pueden decir de la crecida del Danubio, después de hablar un rato con alguien de la oficina, que sabe un poco de español, no sé porque sale en la conversación la palabra Murcia y entonces me dice que su compañera es de Murcia y  que si quiero hablar con ella, por supuesto que quiero hablar con ella y  ahí que voy y me presento. 
Casco histórico. Viena
Centro histórico. Viena
Viena
A ella le alegra hablar con un murciano  y después de ponerla al corriente de nuestro cicloviaje llama por teléfono al 112 y a alguien más y me dice que es imposible seguir con la ruta ya que se esperan fuertes subidas del nivel del río. 
Votivkirche. Iglesia Votiva, Viena.
Fuente de la Opera
Después de ver que otras opciones tenemos para ir a España descartamos la posibilidad de ir en avión (el vuelo más barato que consulta es de 800 euros y no me asegura que podamos llevar las bicis); en autobús no hay posibilidad. 
Fuente. Viena
 
Monumento a J. W. von Goethe. Viena
Viena


Lo más rápido, barato y mejor es ir en tren hasta Budapest y desde allí coger un autobús con destino Lyon y Lyon Murcia; me despido de la murciana y vamos a la estación a sacar los billetes para mañana pero cuando llegamos la ventanilla de venta de billetes está cerrada, tengo la posibilidad de sacar los billetes a través de una máquina expendedora, cosa que ni de coña hago porque no sabría cómo obtener los billetes, mañana sacaremos los billetes cuando esté abierta la ventanilla. 
Monumento a W. A. Mozart. Viena

Monumento a W. A. Mozart. Viena
Regresamos al albergue a dejar las bicicletas y salimos caminando a visitar el centro histórico donde hacemos alguna foto; eso sí, bajo el paraguas de Pedro, que por cierto ha muerto (el paraguas, no Pedro). 
Palacio Hofburg. Viena

 Compramos unas pizzas y unas cervezas y nos vamos al albergue donde nos las comemos. 

Puerta Exterior. (Francisco I Emperador de Austria, 1824)

Academia de Bellas Artes. Viena
Museo de ciencias naturales

Salimos otra vez, ahora a llamar por teléfono y de vuelta nos hacemos unos cafés, hablamos del viaje de regreso a Murcia y por último escribo estas notas.

Fuente. Viena

Puerta Exterior. (Francisco I Emperador de Austria, 1824)
 
Biblioteca nacional de Viena
Biblioteca nacional de Viena
ERRICHTUNG DER REPUBLIK
Parlamento austriaco. Viena


Parlamento austriaco. Viena
Parlamento austriaco (detalle). Viena

Albergue Neustiftsasse
42€ con desayuno/muy bien  
Viena

Día 4 de junio de 2013
Viena – Budapest (en tren)
Vagón para bicis en Viena
Después de recoger todo el material y organizar las alforjas bajamos a desayunar al comedor del albergue donde nos ponemos como el Quico, aquí coincidimos con dos cicloturistas que conocimos en el tren de camino a Krems. 
Las bicis en el tren
Salimos como ya es costumbre con una lluvia intensa, vamos a la estación del tren para sacar los billetes e ir a Budapest, me dirijo a la ventanilla y pido los billetes para dos personas y dos bicicletas a Budapest, me dice que solo me los puede dar hasta Bratislava, que desde Bratislava a Budapest los tengo que sacar allí. 
El agua cubre casi los árboles
Ya en Bratislava pido dos billetes para nosotros y las bicis  con destino Budapest, pero me dicen que las bicis no pueden ir, yo insisto otra vez no sea que por el idioma no nos entendamos, pero nada, que las bicis no pueden ir en el tren, en cuestión de segundos pienso lo que pienso y le digo que me de dos billetes para Budapest solo para nosotros, sin bicis.
me recuerda a los trenes españoles de los 60
Salimos al andén a esperar el tren y cuando llega subimos al tren con las bicis, el revisor nos dice donde tenemos que colocarlas. Ya con el tren en marcha no pasa mucho tiempo cuando llega el revisor y nos pide los billetes, se los entrego y me dice que faltan los billetes de las bicis. 
Desde la ventanilla del tren
Ya os podéis imaginar el lío que supone el hablar con un señor que no se qué coño habla y que a él le pasa lo mismo conmigo; en fin, le digo que yo pedí dos billetes para nosotros y las bicis y que yo pagué lo que me dijeron, el me dice que tengo un problema, no por él sino por su colega de Hungría.  El me saca dos billetes para las bicis y le pago cinco euros en total, me dice que en Stúrovo (frontera con Hungría) tendremos que bajarnos del tren porque los billetes de las bicis solo cubren hasta allí. 
El Danubio con fuertes subidas
Al rato llega otra vez y me dice que su colega húngaro le ha dicho que podremos seguir si pagamos 50 euros por las bicis, le digo que no, que me parece una barbaridad, cuando llegamos a Stúrovo me dice que va a hablar con sus colegas, lo único que entiendo es que le dice que somos españoles y que solo llevamos billetes para las bicis hasta este punto, el revisor húngaro mirándome dice que no hay problema, que después hablaremos (este después hablaremos me suena muy mal), al buen rato lo veo hablando con su compañero y se dirigen a mí, me dicen que las bicis tienen que pagar 20 euros cada una, yo les digo que es una barbaridad y que me parece un robo, uno de ellos hace como que se ha equivocado y me dice que son 10 euros cada bici, yo les digo que me parece muchísimo pero que si no hay más remedio…, al final y resumiendo me cobran 10 euros por las dos, eso sí, sin darme los billetes. 
Habitación del hotel
Por fin llegamos a Budapest donde lo primero que hacemos es ir a la Oficina de Turismo para pedir información de alojamientos y la dirección de la estación de autobuses, la información que tengo es que hay un bus para Lyon con trasbordo hasta Murcia. 
Música en la calle. Budapest
En la ventanilla de la estación me dicen que el próximo autobús a Lyon sale el día 10 (estamos a 4) y no me aseguran que tenga enlace con Murcia. Como creo que es un disparate estar en Budapest 6 días veo otras posibilidades, que son las siguientes: para esta noche a las 23:00h hay un único billete para Marsella y otro billete para mañana a las 16:30h para Paris, le digo a la chica que voy a comentarlo con mi compañero, lo hablo con Pedro y en principio me dice que no lo ve claro, al final quedamos en que si, cada uno se buscara la vida como pueda, vuelvo a los diez minutos para confirmar la compra y cuando pide los billetes me dice que se acaban de vender por internet, o sea estamos como al principio.
De aquí nos vamos para el centro de Budapest donde lo primero que hacemos es comer, que son las 17:30h y estamos solo con el desayuno. Después de comer buscamos alojamiento y salimos a buscar una agencia de viajes donde nos dicen que tenemos que ir al aeropuerto por el tema de las bicis y las alforjas. 

Castle Hill de Budapest.
Total todo el día liados con el transporte y con una mala leche del copón y  para colmo esta gente no utiliza el euro y tenemos que cambiar euros por Forintos. 
Castle Hill de Budapest.
Intento hablar con Rosa pero las cabinas se cortan continuamente, no hay forma de hablar por teléfono. 
Puente de las cadenas. Budapest
Compramos algo para cenar y en el hotel nos preparamos una sopa calentita y unos bocatas de jamón y queso  con su correspondiente cerveza, hay que ser positivos (la cerveza que en Alemania nos costaba 4 euros aquí vale 80 céntimos). 
Puente de las cadenas. Budapest
Hago una llamada perdida a Rosa que me la contesta de inmediato, le explico la situación y no da crédito a lo que le digo, le digo que mañana iremos al aeropuerto a ver si podemos volar a España con las bicis y con todo el equipaje por un precio razonable, y si no es posible volveremos a la estación de autobuses a ver si para el día 10 podemos viajar a Lyon. Bueno dejo estas notas que son las 0:55h y estoy muerto.
Preparando la cena
Hotel Baross City
55€ con desayuno/muy bien

Una sopa calentita
Día 5 de junio de 2013
Budapest – Madrid (en avión)
Madrid – Murcia (en autobús)

Empaquetando las bicis y las alforjas
Como ya es costumbre sobre las 7:30h estamos en pie, la noche no la he pasado bien, he estado dándole vueltas al coco con el tema de cómo regresar  a España.

Recogemos los bártulos y organizamos las alforjas y desayunamos en el hotel, hoy el desayuno no termina de entrarme bien, estoy bastante preocupado por el regreso a España. 


Colocamos las alforjas en las bicis y lo primero es ir a la Oficina de Turismo a preguntar la dirección de algún albergue o alojamiento más económico que el hotel de anoche por si tuviéramos que quedarnos algunos días aquí. La chica de la oficina nos da la dirección de un albergue más o menos céntrico y también nos dice el precio (10€/noche). 

Lo que dejamos en el aeropuerto
Salimos pedaleando al aeropuerto, unos 30km, por unas calles y carreteras mucho más que peligrosas, los coches y camiones nos adelantan casi rozando, son los kilómetros más estresantes que he sufrido a lomos de una bici en mi vida. 
Todo empaquetado y listo para embarcar
Por fin llegamos al aeropuerto y como siempre dejo a Pedro afuera al cuidado de las bicis, yo entro a información y me dirijo a la chica como es normal en español, la chica se enfada porque no se hablar inglés y yo también me mosqueo porque ella no sabe Español; que un tío que va viajando en bici no sepa inglés no tiene mucha importancia, pero que una persona que está en el mostrador de información de un aeropuerto internacional no sepa hablar Español no tiene nombre. Como ya es habitual tengo que recurrir a mis dotes en el lenguaje no verbal y utilizar la mímica, señales, gestos y sobre todo las ganas que tenemos de entendernos. 
El avión que nos llevara a España
Después de un buen rato la chica empieza a entender que lo que quiero son dos billetes de avión con destino España para dos personas, dos bicicletas, dos bolsas grandes y dos bolsas de cabina, me dice que el vuelo sale esta tarde a las 16:05 y el precio es de 250€ cada uno, se los pagamos y nos despedimos con mucho mejor humor que empezamos. Nos vamos a la terminal 2 y Pedro empieza a desmontar la bici y organiza todas las alforjas en una bolsa. 
Yo hago lo mismo, aunque mi bici solo tengo que plegarla y meterla en su funda, aquí mismo localizo un punto donde plastifican las maletas y le explico al que está en este servicio si es posible plastificar las bicis, me dice que sí y que me cobra 18 euros por bici y 9 por bolsa, aquí empieza una negociación bastante divertida, entre risas, mímica y gestos me dice que me cobra 18 euros por la bici y bolsa, aunque solo me asegura una de las dos, si quiero asegurar las dos me cobra 27 euros, después de un buen rato de tira y afloja le digo que de acuerdo, cuando termina de plastificar las bicis y las bolsas me dice que una de ellas me la regala, o sea que todo plastificado y asegurado por 36 euros. 
Una vez terminado todo y ya más relajados solo nos queda esperar la hora de salir, la espera la hacemos preparándonos unos bocatas con los restos que llevamos y nos los comemos acompañado de unas cervezas que compramos.  A la hora de facturar nos acercamos a la cinta de facturación y nos pesan las bicis (la mía 17kg) y las bolsas  (la mía 24,750kg), las dejamos aquí y nosotros nos vamos a la sala de embarque a esperar la salida. 
Fuerte tormenta antes de despegar
Cuando faltan escasos minutos para subir al avión empieza a caer una tromba de agua que casi inunda la sala de espera, creo que es la forma que tiene el Danubio de decirnos adiós. 
Por los aires
Después de tres horas de vuelo llegamos a Madrid donde cogemos un taxi que nos lleva a la estación de autobuses, en la ventanilla de ALSA hay una cola muy grande de gente para sacar billetes, le digo a Pedro que se ponga en la cola, donde yo estoy, y yo me acerco a una máquina expendedora de billetes, veo en dicha maquina que hay un autobús para Murcia esta noche a las 23:30h solo quedan disponibles 6 billetes, rápidamente saco dos, no sea que pase como con los billetes de Paris y Montpelier. 

Con los billetes en la mano me pongo en la cola donde está Pedro, que por cierto desde que estamos en territorio español no ha parado ni un momento de wasear y de entrar en Facebook. Cuando me toca le digo a la persona de la ventanilla que acabo de sacar los billetes pero que la maquina no me ha dado la opción de sacar los de las bicis, me dice que la maquina no los hace y me los hace ella, ya con los billetes en el bolsillo nos vamos a tomar unos bocatas con unas cervezas más que frías hasta la hora de salida. 

Aeropuerto de Madrid
Llegamos a Murcia a las 4:45h y cada uno coge un taxi y nos despedimos. 
Pedro con su bici en la estación del bus. Madrid
¿Qué decir de esta ruta? Que hemos pedaleado bajo la lluvia casi todos los días, que solo vimos el sol un día y tímidamente, que somos de los pocos cicloturistas que hemos pedaleado por un Danubio desbordado con un aumento de hasta  10 metros en su caudal, que aunque este hecho nos haya puesto en más de una ocasión en autentico peligro y no pudiéramos terminar la ruta como estaba proyectado; los momentos y experiencias vividas han sido impresionantes. 
Pedro con su bici en la estación del bus. Madrid
Ultima foto con todo el equipaje. Madrid
Entrevista que nos hace RNE unos días después de terminar con la ruta.

VER 12ª ETAPA

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