Acogimos al mundo con urbano
pesar y por su voz preside frágiles
vientos contra el asfalto que revive
lecturas de tierras altivas. En vano,
tus sentencias por fuertes y montañas,
tus esfuerzos ante los generosos
recuerdos del manillar, pecho al lomo,
de cómplices guiños a la mañana.
Hoy, la vida sale con su escultor
de sombras heridas, acuchillando
la fuga como rumbo de mis llantos:
a dos ruedas canto. Como ciclista,
voy luciendo el tour del 59 en mi brazo,
marco rebeldías en el camino
y disparo flechas a la salida
de un túnel peinado con sólo nácares:
echando lazos a todas las metas
del mundo, suelto cadenas:
Son surcos
de serena rabia los que me convocan,
con la vida impresa en hojas de ruta
en las que ya perdí la bicicleta de mi niñez.
(Alberto Torés del libro Poetas en Bicicleta. Editado por Editorial Nuño de Sevilla y los autores han sido seleccionados por Francisco Vélez Nieto y Fran Nuño)
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