Ciclón sobre un biciclo a su tamaño,
complejo pedaleo y torpe maña,
a tan leve equilibrio no se apaña
si el caballo de hierro hace un extraño.
Cae a tierra María sin más daño
que su autoestima herida, y se acompaña
de un breve llanto que sus ojos baña,
hilillo azul de mar, mínimo caño.
Mira su bici intrépida la niña
e, intranquila del lance, se enfurruña
y da un azote al manillar pequeño.
Un abuelo, una ardilla y una piña
asisten al castigo. Y ella empuña
de nuevo el manillar frunciendo el ceño.
(Juan Van-Halen del libro Poetas en Bicicleta. Editado por Editorial Nuño de Sevilla
y los autores han sido seleccionados por Francisco Vélez Nieto y Fran Nuño).
No hay comentarios:
Publicar un comentario