8ª Etapa – Día 19 de septiembre de 2023 – Gallur/Zaragoza (62,71 Km)
Poblaciones por las que paso:
Boquiñeni
Luceni
Alcalá de Ebro
Cabañas de Ebro
Alagón
Torres de Berrellén
Sobradiel
Utebo
Menzalbarba
Zaragoza
Alojamiento:
Albergue juvenil Baltasar Gracián
Datos de la etapa:
Km. Etapa: 62,75
Km. Total: 674,95
Tiempo en movimiento: 4:32 h
Tiempo total en movimiento: 53:11 h
Velocidad media: 14,8 km/h
Velocidad máxima: 35,5 km/h
Desnivel acumulado + 410 m
Desnivel acumulado – 410 m
Altitud máxima: 263 m
Altitud mínima: 190 m
Frecuencia cardiaca media: 94 ppm
Frecuencia cardiaca máxima: 135 ppm
Cadencia media: 60 rpm
Cadencia máxima: 103 rpm
A las 7:00 h comienzo con el trajín del equipaje, monto las alforjas en la bicicleta y me tomo un café con leche. La salida ha sido un tanto complicada; he tenido que dar un par de vueltas hasta aclararme.
Ahora voy pedaleando por el Camino Real, que coincide además con el Camino de Santiago (Camino Jacobeo del Ebro). Tras recorrer unos cuantos kilómetros, enlazo con la carretera VP-024 hasta desviarme por el camino del Pozuelo, que me lleva a Boquiñeni. Aquí recorro la población, hago algunas fotos y documento un lavadero.
Prosigo mi etapa pedaleando por la carretera CV-615, recorro varios kilómetros hasta que en una rotonda cambio a la VP-024 hasta que entro en Luceni. Pedaleo por la población, donde veo otro lavadero y poco más.
Continúo la etapa por la Avenida San Juan de la Peña hasta que, tras unos pocos kilómetros, se convierte en el GR99, compartiendo trazado con el Camino de Santiago. Después de unos cuantos kilómetros más, llego a Alcalá de Ebro.
En Alcalá de Ebro, recorro la población y hago algunas fotos. Aquí me doy cuenta de la existencia de la "Ruta Cervantina", ya que se dice que Cervantes entrego a Sancho Panza la famosa "Ínsula Barataria".
“La Ínsula Barataria que Don Quijote entregó a Sancho Panza para su gobernanza, podría corresponder al municipio de Alcalá de Ebro. Se sabe que Cervantes se alojó en el palacio de los duques de Villahermosa de Pedrola en 1568, por lo que esta localidad podría haber inspirado al genio manchego con la aventura del escudero”
Continúo siguiendo las huellas del Camino de Santiago y del GR99. Sonrío al ver una finca llamada "Finca Ínsula Barataria". Con la sonrisa en la cara, llego a Cabañas de Ebro. Aquí callejeo por el pueblo, pero no encuentro nada especialmente interesante.
Salgo tras los pasos del GR99 hasta enlazar con la carretera VP-24, recorro unos pocos kilómetros y ahora pedaleo por la A-126 hasta llegar a Alagón. Tras hablar con un vecino, me indica dónde hay un lavadero. Me desvío un kilómetro y hago algunas fotografías del lavadero. Luego regreso al centro de Alagón y lo recorro, haciendo alguna que otra foto.
Continúo rodando, ahora siguiendo el GR99, que sigue coincidiendo con el Camino de Santiago. Lo más complicado es que entre tantos caminos, me he liado y sigo en dirección contraria. Gracias a un senderista que me indica el camino correcto, retrocedo 200 metros y ahora sí, sigo pedaleando por el GR99, junto al río Jalón, hasta entrar en Torres de Berrellén. Aquí recorro el pueblo y encuentro otro lavadero y poco más.
Sigo la etapa, como hasta ahora, por el Camino de Santiago y el GR99, ambos comparten ruta en muchos tramos. Después de pedalear unos cuantos kilómetros, llego a Sobradiel. Aquí solo converso con unos abuelos de la residencia y hago un par de fotos.
Salgo de la población por el camino que me recomendaron los abuelos, que no es otro que el GR99 y el de Santiago. Después de recorrer unos seis kilómetros, llego a Utebo. Aquí paseo por el pueblo y aprovecho para tomar un tentempié.
Callejeando, sigo por el camino de la Estación hasta pasar por Monzalbarba. Aunque no llego a detenerme, pues no encuentro nada de interés. Prosigo por el llamado camino de Monzalbarba hasta llegar a las afueras de Zaragoza, justo a la salida del camino que traía, hay un carril bici que me lleva hasta el albergue juvenil.
Ha sido un día tranquilo, sin grandes desniveles. Ya en el albergue, donde reservé esta mañana, me alojo. Una vez proporciono mis datos, subo las alforjas a la habitación y guardo la bicicleta en un almacén. Ahora es momento de lo habitual: una ducha, lavar la ropa y descansar un buen rato. Tras este merecido reposo, salgo a visitar la ciudad. Una vez he visto todo lo visible, regreso al albergue y en las cercanías, entro en un bar para cenar.
De vuelta en el albergue, mucho más relajado, preparo un café y mientras lo saboreo, escribo estas notas.
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