Ruta en bicicleta entre el nacimiento del Río Ebro en Fontibre (Santander) y su desembocadura en Deltebre (Tarragona) + Regreso a Murcia
14ª Etapa – Día 25 de septiembre de 2023 – Peñíscola/Castellón (76,83 Km)
Poblaciones por las que paso:
Alcocéber
Oropesa del Mar
Benicasim
Castellón
Datos de la etapa:
Km. Etapa: 76,83
Km. Total: 1.177,86
Tiempo en movimiento: 5:44 h
Tiempo total en movimiento: 91:37 h
Velocidad media: 13 km/h
Velocidad máxima: 33,6 km/h
Desnivel acumulado + 438 m
Desnivel acumulado – 463 m
Altitud máxima: 76 m
Altitud mínima: -2 m
Frecuencia cardiaca media: 97 ppm
Frecuencia cardiaca máxima: 141 ppm
Cadencia media: 56 rpm
Cadencia máxima: 108 rpm
Como todos los días alrededor de las 6:45 h me levanto y comienzo a organizar los bártulos. Una vez todo está listo y organizado en la bicicleta, estoy preparado para iniciar una nueva etapa.
A las 8:00 h inicio mi pedaleo siguiendo las indicaciones del GPS, que parecen coincidir con la EuroVelo 8, ya que he visto alguna que otra señal. Después de rodar unos pocos metros y ver que sigo la EuroVelo 8, decido desconectar el GPS.
Ahora voy pedaleando por el impresionante Parque Natural de la Sierra de Irta. No puedo negar que el esfuerzo es agotador; las pendientes son tremendas y el camino presenta tramos de terreno irregular, bancos de arena, piedras sueltas y abundantes baches. En fin, será interesante ver cómo termina esto.
Sin duda, el impresionante paisaje que voy contemplando supera con creces cualquier desafío. Es simplemente alucinante; en algunos tramos pedaleo a escasos 3 metros del mar, y lo mejor de todo es que no me he cruzado con ningún “puto coche”. Aunque debo admitir que la subida al parque ha sido muy dura, la bajada ha sido de infarto. Por suerte, solo han sido unos pocos kilómetros.
Dejo atrás el impresionante Parque Natural de la Sierra de Irta y regreso al “mundanal ruido”, pedaleando ahora entre coches hasta llegar a Alcocéber. Mi primera misión aquí es encontrar un bar donde poder desayunar, ya que aún no he tomado nada.
Tras un buen desayuno, continúo la etapa pedaleando hacia el paseo marítimo. Me han comentado que siguiendo la costa puedo llegar hasta Oropesa.
Después de pedalear un par de kilómetros, vuelvo a ver una señal de la EuroVelo 8, que desde que entré en Alcocéber no había visto ni una sola señal que la indicara. Por supuesto, la sigo, aunque esta vez tampoco dura mucho, ya que en Torrenostra vuelvo a perderla.
Me han comentado que siguiendo la línea de costa llegaré a Oropesa, pero tendré que desviarme hacia un camping y bordearlo. Al parecer, me he despistado y tengo que preguntar a unos ciclistas que me señalan el camino.
Pedaleando por el camino correcto, bordeo el camping y sigo por un estrecho sendero. Por cierto, veo una señal de EuroVelo 8. Ahora, atravieso Marina d’Or, donde aprovecho para hacer algunas fotos y consultar cómo continuar. Me indican que siga los carriles que hay a lo largo del paseo marítimo.
Después de ir pedaleando por el paseo marítimo, que en varios tramos está prohibido, llego a Oropesa del Mar. Aquí, recorro la localidad, hago algunas fotos y aprovecho para tomar un pequeño tentempié.
La salida de Oropesa es espectacular, voy pedaleando a lo largo de la impresionante Vía Verde del Mar. Aunque son solo unos 6 kilómetros, el camino es tranquilo y agradable, con un terreno llano y un firme excelente, hasta entrar en Benicàssim.
Una vez en Benicàssim, opto por no ir al centro de la ciudad. En lugar de ello, decido recorrer la costa y me informan que siguiendo el paseo marítimo puedo llegar hasta Castellón sin necesidad de pedalear por la carretera N-340. Esta es la razón por la que no he visitado el casco urbano.
Continúo pedaleando por el paseo marítimo hasta llegar a Castellón (playa), después de recorrer varios kilómetros. Ahora tengo que subir al centro de la ciudad por un carril-bici. Tras aproximadamente 6 o 7 kilómetros, llego a la Oficina de Turismo, donde me informan sobre los lugares de interés y las opciones de alojamiento. Desde aquí mismo, realizo llamadas telefónicas a varios establecimientos hasta conseguir realizar una reserva.
Una vez en la pensión, desmonto las alforjas de la bicicleta y las llevo a mi habitación. La bicicleta la dejo en la planta baja, cerca de la recepción. Después de asegurarme de que todo está más o menos en orden, me doy una ducha, lavo la ropa y descanso un rato.
Ahora, algo más relajado, salgo a recorrer la ciudad. Después de patear todo el centro urbano y hacer algunas fotos, aprovecho para comprar algunas cosas para la cena.
Al regresar a la pensión, bajo a una especie de comedor y comienzo a preparar la cena, mientras estoy recordando que hace unos días llevé mi bicicleta por el ruido que hacía a un par de talleres y bueno, aquellos ruidos desaparecieron, pero pronto surgieron otros, que también desaparecerán y sé que volverán otros…
Después de dar buena cuenta de la cena, me preparo un café y saboreándolo, escribo estas notas.
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