Ruta en bicicleta entre el nacimiento del Río Ebro en Fontibre (Santander) y su desembocadura en Deltebre (Tarragona) + Regreso a Murcia
13ª Etapa – Día 24 de septiembre de 2023 – Desembocadura Ebro/Peñiscola (65,73 Km)
Poblaciones por las que paso:
San Carles de la Ràpita
Alcanar (Costa)
Vinarós
Benicarló
Peñiscola
Alojamiento:
Pensión Casa Juanita
Datos de la etapa:
Km. Etapa: 65,73
Km. Total: 1.101,03
Tiempo en movimiento: 4:43 h
Tiempo total en movimiento: 85,53 h
Velocidad media: 14,8 km/h
Velocidad máxima: 38,5 km/h
Desnivel acumulado + 207 m
Desnivel acumulado – 180 m
Altitud máxima: 34 m
Altitud mínima: -1 m
Frecuencia cardiaca media: 100 ppm
Frecuencia cardiaca máxima: 137 ppm
Cadencia media: 62 rpm
Cadencia máxima: 92 rpm
Hoy me ha tocado dormir en una habitación compartida con otras seis personas. Alrededor de las 6:30 h, empiezo a oír el crujir de algunas bolsas de plástico.
Después de unos momentos de titubeo, me levanto y con la luz del frontal encendida, recojo todo el equipaje y lo llevo al pasillo. Ahora, sin molestar a los demás, organizo las alforjas y el resto de cacharros y los llevo donde está la bicicleta.
Una vez que tengo todo listo en la bicicleta, me dirijo al comedor para desayunar. Aquí me encuentro con los ciclistas con quienes cené anoche, charlamos un rato y luego nos despedimos.
A las 8:00 h, comienzo la etapa siguiendo las indicaciones del GPS. Pedaleo por el carrer de Sant Cristòfol hasta enlazar con el camí de Pescadors... y para que contar por la cantidad de carreteritas, caminos y senderos por los que el GPS me ha guiado hasta llegar a Sant Carles de la Ràpita. Gracias a esto, llego sin contratiempos. Aquí recorro la localidad, visitando sus lugares más destacados y haciendo alguna que otra foto.
Continúo pedaleando a lo largo del paseo marítimo hasta llegar a la desembocadura del Río Sénia en Alcanar. En este punto, tengo que abandonar la costa para tomar la carretera N-340 durante un corto tramo, lo justo para cruzar el río Sénia. Luego vuelvo a pedalear a lo largo de la costa hasta llegar a Vinaròs.
Nada más entrar en Vinaròs, me dirijo a la Oficina de Turismo para obtener información sobre los lugares de interés. Mientras hablaba con la persona que me atiende, me comenta que ella también es de Murcia, concretamente de Beniaján. Hablamos sobre mis viajes en bicicleta y compartimos anécdotas sobre Murcia. Tras este rato de charla nos despedimos y recorro la población, donde hago algunas fotos
Sigo pedaleando a lo largo de un carril-bici que hay junto al paseo marítimo hasta llegar al Barranco de Aiguadoliva, aquí tengo que desviarme para salvarlo y enlazar con la N-340, aunque antes de incorporarme a la carretera veo una señal de la EuroVelo 8, la primera que veo en esta etapa y por supuesto, no puedo resistir la tentación de seguirla y de hacerle una fotografía. Tras los pasos marcados por la EuroVelo 8, regreso al paseo marítimo hasta entrar en Benicarló. Aquí visito la población y hago algunas fotos, también aprovecho para tomar un merecido tentempié
Salgo de la localidad pedaleando por un carril-bici, creo que me llevará hasta Peñíscola. Apenas unos metros después, veo unas señales de la EuroVelo 8; parece que este carril-bici y la EuroVelo 8 siguen la misma ruta. Tras rodar unos 7 kilómetros llego a Peñíscola.
Al llegar a la población, me dirijo directamente a la Oficina de Turismo, donde me facilitan toda la información necesaria. Sin embargo, para mi sorpresa, no tienen ni idea de la EuroVelo 8, lo cual resulta bastante extraño. Llamo desde aquí para reservar alojamiento y lo hago en la Pensión Casa Juanita, aunque no puedo alojarme hasta las 17:00 h.
Aprovecho las casi dos horas que faltan para alojarme para recorrer la localidad y visitar sus lugares más representativos. También tengo la oportunidad de entablar conversación con unos pescadores que están intentando pescar pulpos utilizando un artefacto llamado potera. En fin… durante el tiempo que comparto con ellos no logran capturar ninguno, me despido y me acerco a tomar un tentempié.
Apenas son las 17:00 h cuando llego a la pensión y me registro, después como de costumbre, me doy una ducha, lavo la ropa y disfruto de un breve descanso. Ahora, sin la compañía de la bicicleta, salgo a callejear por la población, donde encuentro un lavadero y hago unas fotos. Aprovecho también para cenar y disfrutar del ambiente.
Al regresar a la pensión, reorganizo las alforjas y el resto del equipaje. Después, me preparo un café y mientras lo disfruto, escribo estas notas.
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