martes, 27 de marzo de 2012

Rutas con encanto: IV Ruta Hernandiana


Domingo 25 de marzo de 2012
(70 aniversario de la muerte de Miguel Hernández)
 Me llamo barro aunque Miguel me llame.
Barro es mi profesión y mi destino
Que mancha con su lengua cuanto lame.
Soy un triste instrumento del camino.
Soy una lengua dulcemente infame
a los pies que idolatro desplegada.
Como siempre el punto de salida es en el Hospital General, cuando llego ya hay algunos participantes esperando, nos saludamos y comentamos lo del cambio de hora, que puede hacer que más de uno llegue una hora después, como así pasó.
Ya a las 10:50 el número de participantes es mayor,  nos hacemos la foto de familia y damos algunas recomendaciones sobre la ruta.
Empezamos pedaleando hacia la mota del rio, que seguimos hasta el enlace con la Vía Amable de Alquerías, en este tramo se nos unen algunos rezagados.
Seguimos nuestro pedalear por la Vía Amable, y a la altura de Santa Cruz se nos unen Fina y Enrique, hasta llegar a la Ermita Vieja, donde enlazamos otra vez con el carril bici de la mota del rio.
Bueno lo del carril bici de la mota del rio no tiene nombre!!!, más que un carril bici para disfrutar de un paseo dominical, parece un carril bici asesino, ya que es uno de los puntos negros en cuanto a accidentalidad ciclista. Hoy un ciclista a tenido una caída por culpa del- ya denunciado mil veces-  bordillo que separa el carril bici del espacio para senderistas. Este ciclista al que hemos atendido de sus lesiones, a saber: herida sangrante en la nariz, cuatro dientes dejados en el carril bici, y con un estado de conmoción bastante severo, todo esto a simple vista, le hemos recomendado llamar al 112 pero ha preferido ir andando al centro de salud que está situado a muy pocos metros del lugar del accidente, así mismo le hemos dicho que pida un informe médico y que haga la oportuna denuncia. 
Este accidente no ha sido el único, aunque sí el más grave, dos de los compañeros que participan en nuestra ruta han tenido también caídas producidas por el mismo motivo, el bordillo asesino del carril bici, aunque estas lesiones han sido unos pequeños roces en codos y rodillas. Desde aquí hago un llamamiento al Ayuntamiento de Murcia, a la Oficina de la Bicicleta, a la Confederación Hidrográfica del Segura  o a quien corresponda para que de una vez por todas se solucione este gran problema denunciado en muchas ocasiones.
Pasado este mal trago seguimos pedaleando por la mota del rio hasta llegar a Orihuela, donde hacemos las visitas por nuestra cuenta, ya que debido a los recortes del actual gobierno, y por primera vez en cuatro años; no disponemos de guía turística por haber sido anuladas en domingos y festivos.
La primera visita la hacemos a la Casa Museo de Miguel Hernández, donde hay una pequeña exposición de bonsáis, de aquí nos acercamos a visitar la Fundación Miguel Hernández, donde nos obsequian con una mini antología de la obra del poeta, junto a la casa Museo y Fundación, visitamos MercadeArte especie de mercadillo artesanal donde hay un montón de artesanos vendiendo sus productos, aquí vemos a DosClickas Lafabricadechapas nuestras compañeras de Murcia en Bici, entre visita y visita: cervecita.
 Después de hacer estas visitas y tener unos momentos de descanso tomándonos unas cervezas nos acercamos a la casa donde vivió y tuvo una pequeña librería Ramón Sijé, hoy  es una sombrerería, Aquí y a modo de recordatorio colocamos un cartel. 
La sorpresa nos la da una de las participantes, Norma, cuando me dice que es la nieta de Josefina Fenoll, quien fuera novia de Ramón Sijé. Josefina Fenoll,  siempre entre panaderos y poetas, y acostumbrada a hablar de poesía con clientes y amigos, tal y como hacía con Miguel Hernández cada vez que iba a comprar a la panadería. Éste, le dedicaría en enero de 1936, una segunda elegía a Ramón, en la que se dirige a ella sobre todo: "En Orihuela, su pueblo y el mío, se ha quedado novia por casar la panadera de pan más trabajado y fino, que le han muerto la pareja del ya imposible esposo". 
Muy cerca de aquí, a unos 100 metros, se encuentra el lugar donde fue reconocido y arrestado Miguel Hernández, colocamos un cartel donde se explica tan trágico suceso, y como en la casa donde vivió Ramón Sijé recitamos unos versos del poeta del pueblo, que terminan con una fuerte ovación.
Dando un pequeño recorrido por el centro de Orihuela nos dirigimos a comer a una zona ajardinada junto al rio, unos comemos de bocata en este jardín y otros lo hacen en un bar que hay muy cerca, después de comer y reposar un rato seguimos pedaleando.
Visitamos la casa donde nació Miguel Hernández, recién rehabilitada y todavía sin inaugurar, comentamos el mal gusto que han tenido a la hora de hacer la rehabilitación, da la impresión que han construido un garaje en vez de una casa unifamiliar, cuando se pueda visitar por dentro veremos que han hecho.
Desde aquí seguimos entre callejuelas hasta llegar al número 5 de la calle Miguel Hernández, antigua calle de Arriba, donde nos hacemos unas fotos junto a la nueva edificación construida en el mismo solar donde estuvo la Tahona. La famosa “tertulia de la tahona
Seguimos la ruta esta vez con dirección a la mota del rio hasta La Basca donde paramos a tomar café y charlar un rato, tras lo cual seguimos pedaleando y llegamos a Murcia donde damos por terminada la IV Ruta Hernandiana.


“Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello”


"Como la higuera eres
que el rayo envejeciera".


“Para la libertad sangro, lucho y pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos”
CASA MUSEO DE MIGUEL HERNANDEZ
En esta casa vivió con sus padres y hermanos desde 1914 hasta 1931 con su primera marcha a Madrid. Es una vivienda con explotación ganadera, un patio y un pequeño huerto donde se conservan las higueras que inspiraron al Poeta en alguna de sus obras. A sus espaldas se encuentra el Canto Floral, la sierra donde acudía el Poeta con el ganado. Los últimos sábados de cada mes o en fechas señaladas, se celebran tertulias literarias.


"La cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo negro y escarcha
grande y redonda".


COLEGIO DE SANTO DOMINGO
El Poeta se incorporo al colegio en 1923 donde permaneció hasta 1925. La mala situación económica de la familia fuerza al padre a que Miguel se dedique al pastoreo.
 El Edificio declarado BIC, es un claro ejemplo de la síntesis de Renacimiento, Manierismo y Barroco. Anexas al Colegio estaban las Escuelas del Ave Maria, donde el Poeta estudio sus primeras letras, desde 1920 hasta 1923. Su valía como estudiante le haría pasar al colegio jesuita pese a ser este de pago. 
 
Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.

 Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes, tristes.

Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes,tristes-


Fuera menos penado, si no fuera...
Fuera menos penado, si no fuera
nardo tu tez para mi vista, nardo,
cardo tu piel para mi tacto, cardo,
tuera tu voz para mi oído, tuera.
Tuera es tu voz para mi oído, tuera,
y ardo en tu voz y en tu alrededor ardo,
y tardo a arder lo que a ofrecerte tardo
miera, mi voz para la tuya, miera.
Zarza es tu mano si la tiento, zarza,
ola tu cuerpo si lo alcanzo, ola,
cerca una vez, pero un millar no cerca.
Garza es mi pena, esbelta y triste garza,
sola como un suspiro y un ay, sola,
terca en su error y en su desgracia terca.


CENTRO DE ESTUDIOS HERNANDIANOS
Este centro difunde el legado literario del Poeta desde perspectivas variadas, tanto de publicaciones, como de investigaciones e incluso realiza proyectos educativos como la lectura de poesía entre los más jóvenes o la Senda del Poeta. En su planta baja hay una exposición permanente sobre la vida de Miguel Hernández.
Tu corazón una naranja helada...
Tu corazón, una naranja helada
con un dentro sin luz de dulce miera
y una porosa vista de oro: un fuera
venturas prometiendo a la mirada.
Mi corazón, una febril granada
de agrupado rubor y abierta cera,
que sus tiernos collares te ofreciera
con una obstinación enamorada.
¡Ay, qué acometimiento de quebranto
ir a tu corazón y hallar un hielo
de irreductible y pavorosa nieve!
Por los alrededores de mi llanto
un pañuelo sediento va de vuelo
con la esperanza de que en él lo abreve.
Me tiraste un limón y tan amargo...
Me tiraste un limón, y tan amargo,
con una mano cálida y tan pura,
que no menoscabó su arquitectura
y probé su amargura, sin embargo.
Con el golpe amarillo, de un letargo
dulce pasó a una ansiosa calentura
mi sangre, que sintió la mordedura
de una punta de seno duro y largo.
Pero al mirarte y verte la sonrisa
que te produjo el limonado hecho,
a mi voraz malicia tan ajena,
se me durmió la sangre en la camisa,
y se volvió el poroso y áureo pecho
una picuda y deslumbrante pena.

CASA DE RAMÓN SIJÉ
Casa de José Marín Gutiérrez (Ramón Sijé), amigo intimo de Miguel Hernández y Director de la revista El Gallo Crisis, al que el Poeta dedicaría su famosa “Elegía a Ramón Sijé”. Aquí trabajo Miguel en la tienda de Tejidos de la familia Marín Gutiérrez, en junio de 1932.


Umbrío por la pena, casi bruno...


Umbrío por la pena, casi bruno,
porque la pena tizna cuando estalla,
donde yo no me hallo no se halla
hombre más apenado que ninguno.


Sobre la pena duermo solo y uno,
pena en mi paz y pena en mi batalla,
perro que ni me deja ni se calla,
siempre a su dueño fiel, pero importuno.

Cardos y penas llevo por corona,
cardos y penas siembran sus leopardos
y no me dejan bueno hueso alguno.
No podrá con la pena mi persona
rodeada de penas y de cardos:
¡cuánto penar para morirse uno!
Desoyendo los consejos de sus amigos, el 29 de septiembre de 1939 va a Orihuela a ver a su familia. Allí es reconocido por un inspector de la guardia municipal, esposado y conducido a los sótanos del seminario de Orihuela donde se había improvisado una prisión, que pasó a denominarse prisión de San Miguel.


Vientos del pueblo me llevan


Vientos del pueblo me llevan,
vientos del pueblo me arrastran,
me esparcen el corazón
y me aventan la garganta.

Los bueyes doblan la frente,
impotentemente mansa,
delante de los castigos:
los leones la levantan
y al mismo tiempo castigan
con su clamorosa zarpa.

No soy un de pueblo de bueyes,
que soy de un pueblo que embargan
yacimientos de leones,
desfiladeros de águilas
y cordilleras de toros
con el orgullo en el asta.
Nunca medraron los bueyes
en los páramos de España.

¿Quién habló de echar un yugo
sobre el cuello de esta raza?
¿Quién ha puesto al huracán
jamás ni yugos ni trabas,
ni quién al rayo detuvo
prisionero en una jaula?
Asturianos de braveza,
vascos de piedra blindada,
valencianos de alegría
y castellanos de alma,
labrados como la tierra
y airosos como las alas;
andaluces de relámpagos,
nacidos entre guitarras
y forjados en los yunques
torrenciales de las lágrimas;
extremeños de centeno,
gallegos de lluvia y calma,
catalanes de firmeza,
aragoneses de casta,
murcianos de dinamita
frutalmente propagada,
leoneses, navarros, dueños
del hambre, el sudor y el hacha,
reyes de la minería,
señores de la labranza,
hombres que entre las raíces, 

como raíces gallardas,
vais de la vida a la muerte,
vais de la nada a la nada:
yugos os quieren poner
gentes de la hierba mala,
yugos que habéis de dejar
rotos sobre sus espaldas. 


Crepúsculo de los bueyes
está despuntando el alba.
 Los bueyes mueren vestidos
de humildad y olor de cuadra;
las águilas, los leones
y los toros de arrogancia,
y detrás de ellos, el cielo
ni se enturbia ni se acaba.
La agonía de los bueyes
tiene pequeña la cara,
la del animal varón
toda la creación agranda.
 Si me muero, que me muera
con la cabeza muy alta.
Muerto y veinte veces muerto,
la boca contra la grama,
tendré apretados los dientes
y decidida la barba.

Cantando espero a la muerte,
que hay ruiseñores que cantan
encima de los fusiles
y en medio de las batallas.
(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me
ha muerto como el rayo, Ramón Sijé,
con quien tanto quería.)
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas,
y órganos mi dolor sin instrumentos,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler, me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo voy
de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano está rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes,
sedienta de catástrofes y hambrienta.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
Quiero mirar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.
Volverás a mi huerto y a mi higuera,
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas
y tu sangre se irá a cada lado,
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas,
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
La casa natal de Miguel Hernández, en la calle de San Juan de Orihuela, se convertirá desde hoy en un centro de documentación audiovisual sobre la vida y obra del poeta, con más de 2.000 documentos audiovisuales que podrán ser consultados por los usuarios.


TERTULIA DE LA TAHONA DE LOS FENOLL
DESCRIPCION DE LA CASA:
Marisa Poveda Fenoll, hija de Josefina fenoll y de Jesús Poveda (a la muerte de Sijé, su novia Josefina se casa con Jesús Poveda) nos ha transmitido, por boca de su madre, una detallada descripción de la casa familiar: “La casa era hermosa. Mi padre se la compro a la Iglesia en el año 27. Había sido la casa del canónigo don Antonio Murcia. Al morir se la dejo a la Iglesia […]. Era de dos pisos y cuatro balcones de hierro forjado. La escalera estaba formada de amplios escalones de mármol blanco, así de gordos y limpísimos, el pasamanos era todo forjado de hierro el barandal y rematado en caoba labrada. La panadería estaba en los bajos. Atrás, el obrador”.
(En la revista Portada, 1990, pág. 15)




4 comentarios:

  1. Que precioso paseo, sin dejar atrás la amistad de los ciclistas unida a la belleza del paisaje.Mi enhorabuena a la persona que ha hecho posible este blog.

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  2. De eso se trata, de pasear en bici por bellos paisajes y lugares en compañía de buena gente, como los que hacéis posible estas rutas. Si además vamos en compañía de Miguel Hernández, pues miel sobre hojuelas.

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  3. Soy Norma.Este día fue muy especial y emotivo para mí. Muchas gracias a Juan Crespo por hacer referencia a mis abuelos y por sus palabras que me llenan de emoción. Muchas gracias a mis amigas Fefi y Paqui por animarme y acompañarme a ir a esta ruta. Fue precioso.

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  4. Hola Norma, gracias a ti por participar en esta ruta, que en esta edición ha sido más emotiva que nunca. Nos emocionó muchísimo poder tener entre nosotros a la nieta de la” panadera de pan más trabajado y fino”…

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