Ruta en bicicleta entre el nacimiento del Río Ebro en Fontibre (Santander) y su desembocadura en Deltebre (Tarragona) + Regreso a Murcia
5ª Etapa – Día 16 de septiembre de 2023 – Quintana Martín Galíndez/Haro (68,31 Km)
Poblaciones por las que paso:
Barcina del Barco
Mijaraluenga
San Martín de Don
Sobrón
Puentelarrá
Guinicio
Montañana
Suzana
Miranda de Ebro
Fuente caliente
Haro
Alojamiento:
Albergue de peregrinos
Datos de la etapa:
Km. Etapa: 68:31
Km. Total: 396,84
Tiempo en movimiento: 5:45 h
Tiempo total en movimiento: 33:14 h
Velocidad media: 13,5 km/h
Velocidad máxima: 41,9 km/h
Desnivel acumulado + 644 m
Desnivel acumulado – 707 m
Altitud máxima: 551 m
Altitud mínima: 446 m
Frecuencia cardiaca media: 104 ppm
Frecuencia cardiaca máxima: 140 ppm
Cadencia media: 64 rpm
Cadencia máxima: 112 rpm
A las 6:45 h, me despierto y doy varias vueltas en la cama antes de levantarme para empezar con la rutina de cada día. Organizo el equipaje, preparo las alforjas y bajo la bicicleta. Al llegar al restaurante veo que está cerrado, a pesar de que me dijeron anoche que abrirían a las 8:00 h. Después de esperar unos diez minutos, decido no esperar más y me voy. Menos mal que anoche pagué por el alojamiento y la cena.
Comienzo a pedalear por la carretera BU-530 hasta Barcina del Barco. Aquí tengo el primer lio, en lugar de seguir por la carretera, opto por el GR99. Aunque solo son dos kilómetros, como de costumbre, en el primer cruce de caminos no hay ninguna indicación y elijo el lado equivocado. Termino en una de las puertas de entrada a la central nuclear de Garoña. Retrocedo hasta el cruce anterior y paro al primer coche que pasa, el conductor me indica el camino correcto.
Una vez en el buen camino, tras pedalear un par de kilómetros, me desvío hacia Mijaraluenga, principalmente para desayunar. Después de recorrer la población en busca de un bar, no encuentro ninguno.
Retrocedo los escasos 200 metros hasta la carretera BU-530 y sigo pedaleando en dirección a San Martín de Don. Al llegar, hago algunas fotos y encuentro un lavadero. Del desayuno, nada de nada.
Retrocedo nuevamente unos pocos metros para enlazar con la carretera BU-530, y llego a Sobrón. No encuentro nada interesante, ni siquiera un bar para desayunar.
Ahora continúo pedaleando por la A-2122, que es la misma carretera, solo cambia la denominación debido al cambio de provincia. Aunque solo son unos pocos kilómetros porque pronto se convierte en la A-2625 hasta Puentelarrá. Aquí hago algunas fotos y documento un par de lavaderos, pero sigo sin desayunar.
Cambio de comunidad nuevamente y pedaleo por la carretera BU-525 hasta enlazar con la carretera de Miranda hacia Guinicio. No encuentro nada interesante en esta población, ni siquiera un bar donde desayunar.
Continúo pedaleando por la misma carretera hasta entrar en Montañana. Aquí ocurre algo sorprendente: a la primera persona que veo, le pregunto si hay algún lavadero y me indica dónde encontrar uno. También le pregunto por un bar para desayunar, y me dice que no hay ninguno, pero me dice que lo siga. Me lleva a su casa y le pide a su mujer que prepare un café con leche para un ciclista que aún no ha desayunado. Después de tomármelo, me despido dando mil gracias.
Sigo rodando por la carretera de Miranda hasta llegar a Suzana, donde recorro la población, hago algunas fotos y documento dos lavaderos. Ahora pedaleo por la carretera BU-V5242, pasando por debajo de la autovía AP-1 hasta llegar a La Nave, una pequeñísima población sin ningún interés.
Ahora pedaleo por la carretera BU-V-5246 hasta enlazar con la calle Eras de San Juan y a muy pocos metros, la carretera N-1. Entro en Miranda de Ebro. Nada más entrar pregunto por la oficina de turismo y me dicen que está cerrada. La casualidad hace que se lo pregunte al responsable de dicha oficina y sin dudarlo un momento, este señor abre la oficina y me proporciona toda la información que necesito. Me despido dándole las gracias y visito la población. Aprovecho para tomar un tentempié.
Justo al salir de la población, veo un taller de bicicletas y entro para ajustar el freno trasero que está un poco flojo. Una vez que me dejan las herramientas, ajusto el freno y le doy las gracias. Salgo de la población cruzando el puente de hierro hasta enlazar con la carretera BU-735. Ahora pedaleo por uno de los lugares más desagradables de todas las ciudades: el polígono industrial.
Con los frenos en mejores condiciones, continúo hasta llegar a Ircio, pequeñísimo lugar donde no encuentro nada de interés, excepto una fuente con agua fresca, donde lleno el bidón y sigo rodando por la carretera BU-735 hasta que la carretera cambia de denominación, ahora es la LR-306, lo que significa que he entrado en La Rioja.
Sigo la etapa pedaleando por dicha carretera hasta que entro en San Felices, una población que cruzo sin bajarme de la bicicleta porque quiero llegar lo antes posible a Haro.
Ya en Haro, recorro la población en busca del albergue de peregrinos. Una vez localizado, me alojo y después de pagar y recibir las sábanas de un solo uso, me doy una ducha y lavo la ropa. Estoy solo aquí, no hay otros peregrinos, solo un matrimonio que están como hospitaleros voluntarios.
Me acerco a un supermercado que está a escasos 20 metros y compro algunas cosas para la cena, las dejo en el albergue y salgo a visitar la población. De vuelta en el albergue, preparo la cena y después de dar buena cuenta de ella, me hago un café y mientras lo tomo escribo estas notas.
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