3ª Etapa – 18 de septiembre de 2022 / Cirauqui – Nájera (96,64 Km)
Poblaciones por las que paso:
Lorca
Villatuerta
Estella
Ayegui
Irache
Azqueta
Urbiola
Luquin
Los Arcos
Sansol
Torres del Río
Viana
Logroño
Parque la grajera
Navarrete
Vitivinicola de Sotes
Ventosa
Nájera
Alojamiento en Nájera:
Albergue Puerta de Nájera
Km. Etapa: 96,64
Km. Total: 276,51
Tiempo en movimiento: 8:26 h
Tiempo total en movimiento: 27:47 h
Velocidad media: 14,3 km/h
Velocidad máxima: 56:3 km/h
Desnivel acumulado + 1,058 m
Desnivel acumulado – 1.071 m
Altitud máxima: 721 m
Altitud mínima: 422 m
Frecuencia cardiaca media: 115 ppm
Frecuencia cardiaca máxima: 147 ppm
Cadencia media: 63 rpm
Cadencia máxima: 117 rpm
Pendiente máxima +:13,2%
Pendiente máxima -:14,83%
Hoy como cosa extraordinaria no se ha movido ni un solo peregrino hasta las 7:00 h, aunque yo ya estaba despierto desde las 6:15 h, pero sin atreverme a ser el primero en levantarme. Ya empieza a oírse algo y decido levantarme, me aseo y empiezo a organizar los bártulos y los monto en la bici.
Sobre las 8:00 h salgo del albergue sin desayunar en busca de la carretera NA-1110 hasta pasar rozando Lorca, población que paso sin bajar de la bici. Sigo rodando por la misma carretera hasta llegar a Villatuerta, aquí recorro la población y aprovecho para desayunar.
Sigo pedaleando por la misma carretera, sin ver hasta ahora ni rastro de las señales de la EuroVelo1, sin embargo, las flechas amarillas están por todas partes. Rodados unos kilómetros llego a Estella, donde visito la población y salgo recorriendo sus callejuelas.
Continúo rodando por el Camino de Santiago hasta Ayequi, recorro esta población donde hago algunas fotos. Pedaleo unos pocos kilómetros más hasta que veo un taller de forja, aquí me paro y entablo conversación con el herrero que me enseña una interesante colección de llaves, cerraduras y un montón de herrajes más. Sigo pedaleando unos cien metros y llego a la Fuente del Vino, por supuesto pruebo el vino y hago unas fotos, unos metros más allá paro a ver el Monasterio de Santa María de Irache y justo enfrente visito el Museo del Vino.
Después de estos momentos de descanso sigo con la etapa pasando por Azqueta, Urbiola y Los Arcos, en estas tres poblaciones recorro sus calles y hago algunas fotos. Nada más pasar Torres del Río paro a ver la ermita del Poyo, situada en un paraje impresionante.
Sigo rodando por la carretera NA-1110 hasta llegar a Viana, población que recorro casi sin bajar de la bicicleta, ahora toca volver a subir algún que otro repecho hasta llegar a Logroño, aquí visito lo más representativo de la población y aprovecho para tomar un tentempié.
La salida de Logroño es un caos total, tengo que ir por la N-232 hasta que se convierte en la autovía LO-20 / A-12, por la que pedaleo durante unos pocos kilómetros con un tráfico impresionante, y para colmo ni una sola señal de la EuroVelo1. Cuando llego a una gasolinera pregunto por dónde seguir y me indican que tengo que desviarme y cruzar la autovía por un pequeño túnel hasta llegar al Parque de la Grajera, aquí paro un rato a descansar y a contemplar el impresionante pantano.
Continúo rodando hasta llegar a Navarrete, antes he visto las ruinas de la Iglesia y albergue de San Juan de Acre, ahora el pedaleo se hace cada vez más exigente y las subidas son por caminos de tierra con unas escorrentías y bancos de arena imposibles de pedalear, realmente desde Logroño hasta Nájera el camino es insufrible.
Por fin llego a Nájera y sin rastro de las señales de la EuroVelo1, aquí voy al albergue de peregrinos municipal, pero está completo, busco una alternativa y encuentro el albergue Puertas de Nájera, que en un principio me dicen que no tienen alojamiento, cuando ya me iba me han llamado diciéndome que tenían una cama libre. Después de registrarme y pagar ocupo mi habitación y me doy una ducha y lavo la ropa.
Salgo a visitar la población, que está en fiestas, y aprovecho para comprar algo para la cena, aunque pan no he encontrado. De vuelta al albergue paso por el albergue municipal y hablando con la hospitalera sale la conversación del pan y me ofrece media barra, que por supuesto acepto dándole las gracias.
Ya en el albergue me preparo la cena y después de ponerme como el Kiko me preparo un café y saboreándolo escribo estas notas.
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